
El camino hacia la educación del 2030
Uno de esos factores imprescindibles en la educación moderna, basados
en las nuevas tendencias y dinámicas de aprendizaje: es el movimiento.
La transformación experimentada en el día a día de empresas, trabajadores y particulares ha puesto de manifiesto un proceso de cambio social. El trabajo deja de quedar circunscrito a los límites físicos de la empresa, a una mesa y a una silla. Diferentes tareas pueden requerir espacios distintos, incluso en lugares remotos. El teletrabajo motivado por la crisis sanitaria actual, es el primer paso de una profunda reconfiguración de los modelos de trabajo, y por ende, los espacios que los albergan. Lo importante es la tarea no el lugar en el que se desempeña.
Contar con una buena calidad del aire, a través de una adecuada ventilación, temperatura y humedad, y una iluminación que respete el ritmo circadiano de las personas, son también aspectos a tener en cuenta a la hora de reinventar estos nuevos espacios de trabajo. La sostenibilidad, a través del uso de materiales respetuosos con el medioambiente, y una cada vez mayor apuesta por el reciclaje, condiciona un diseño centrado en la salud de los trabajadores.
Uno de esos factores imprescindibles en la educación moderna, basados
en las nuevas tendencias y dinámicas de aprendizaje: es el movimiento.
Uno de esos factores imprescindibles en la educación moderna, basados
en las nuevas tendencias y dinámicas de aprendizaje: es el movimiento.
El espacio de trabajo físico tomará claves de diseño enfocadas en el bienestar de los espacios públicos para brindar experiencias significativas…