El nuevo edificio de bienestar se desarrolló pensando en ofrecer un espacio que permitiera maximizar el potencial y continuo desarrollo del ser humano en la universidad. La propuesta tuvo en cuenta las necesidades de la institución y requerimientos del espacio para dar con un proyecto que fomenta el bienestar físico, mental y emocional de toda la comunidad. El reto de este proyecto era integrar las instalaciones de bienestar con espacios operativos y de creación donde los estudiantes pudieran explotar sus habilidades y conocimientos. El objetivo consistió en fomentar la excelencia académica, crear zonas de encuentro y esparcimientos y el desarrollo de ideas creativas armónicas.